
¿Qué hacer en Nerja en pareja?
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Nerja es uno de esos destinos que funcionan bien en pareja: buen clima, vistas espectaculares, mar, naturaleza y suficiente ambiente sin volverse caótico. Pero si estás planeando una escapada en pareja, es útil saber qué merece la pena y qué no. Aquí van planes concretos, desde los más populares hasta otros menos conocidos, con sus puntos fuertes y lo que conviene tener en cuenta.
Desayuno o puesta de sol desde una terraza con vistas
No hace falta empezar el día corriendo. Si te alojas en el centro o te apetece un momento tranquilo, una de las mejores formas de arrancar o terminar el día es desde una terraza con vistas al mar y al Balcón de Europa. En nuestra Terraza Cochran´s que ofrecemos en Eventos Nerja es uno de esos sitios donde puedes desayunar viendo amanecer sobre el Mediterráneo o tomar algo al atardecer con la silueta del mirador de fondo. Está en pleno centro y no necesitas coche para llegar.
Un paseo por el Balcón de Europa y las playas urbanas
El Balcón de Europa es el mirador más emblemático de Nerja, situado en el centro y rodeado de calles peatonales. A un lado verás la playa de Calahonda, y al otro la del Salón, ambas pequeñas y resguardadas. Son playas accesibles a pie y con cierto encanto, aunque en verano suelen estar bastante llenas. Aun así, es un buen plan para pasear, hacer fotos y sentarse un rato frente al mar.
Playa de Burriana
Si buscáis pasar un día completo de playa con todos los servicios, la opción más cómoda y equipada es la Playa de Burriana. Tiene duchas, socorristas, chiringuitos, actividades acuáticas como kayak o paddle surf, y un paseo con restaurantes. El ambiente es animado, muy orientado al turismo internacional, y en temporada alta puede estar bastante llena.
Importante: tiene mezcla de arena y piedra, y el acceso al agua tiene cierto desnivel, así que si vais sin escarpines, puede no ser la más cómoda. Además, el aparcamiento es limitado en verano: hay un descampado a unos 500 metros, pero se llena rápido. Lo mejor es llegar temprano o ir en bus urbano si os alojáis en el centro.
Cuevas de Nerja
A unos 10 minutos en coche (o bus) del centro están las Cuevas de Nerja, uno de los sitios más visitados de la zona. La cueva principal está bien acondicionada, con caminos y audioguía incluida en el precio. Es una visita cómoda y espectacular para hacer en pareja, y si os interesa la experiencia más íntima, existe una opción nocturna o guiada en grupo reducido que vale la pena.
Tienen parking amplio y barato, así que se puede ir sin complicaciones. Si no lleváis coche, hay un tren turístico (Cuevatren) que conecta el centro con las cuevas, con paradas intermedias y opción de subir y bajar todo el día.
Río Chíllar
Si os va más la naturaleza y el senderismo, la ruta del Río Chíllar es una opción distinta. Se trata de caminar literalmente por el cauce del río, con agua poco profunda y tramos entre paredes de roca. La ruta completa es larga, pero muchos hacen solo el primer tramo hasta alguna poza y vuelven.
Es un plan fresco para el verano, aunque hay que ir con buen calzado (zapatillas viejas, no chanclas) y algo de comida. Se accede a pie desde las afueras del pueblo, y hay aparcamiento habilitado cerca del inicio.
Eso sí, en temporada alta puede estar masificado y conviene ir temprano. Y si vais con mascota, tened en cuenta que algunos tramos requieren levantar al perro si no sabe nadar o es pequeño.
Callejear, comer algo y acabar el día con vistas
El centro de Nerja se recorre bien a pie. Calles como Pintada o Hernando de Carabeo tienen buen ambiente para pasear o cenar tranquilos. Si no queréis complicaros, simplemente caminar sin rumbo desde el Balcón, entrar en alguna tienda o tomar algo en una terraza con vistas puede ser suficiente para cerrar el día.
Conclusión: ¿merece la pena para una escapada en pareja?
Sí, pero con planificación. Nerja tiene variedad: desde calas urbanas hasta rutas en la naturaleza, pasando por playas equipadas o monumentos naturales como las cuevas. En pareja, se agradece tener opciones tranquilas y otras más activas. Lo importante es saber elegir según la época y evitar las zonas más saturadas en horas punta.
Y si además podéis disfrutar de una buena terraza con vistas al mar como la nuestra, el plan mejora aún más.
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